Muchos frentes

Hace no mucho analizaba, desde mi pobrísima experiencia, los problemas que aquejan al rugby español, con un amigo. Le comentaba que de media al año, jugar al rugby le podia costar a cada jugador del senior unos 600-700 euros, eso en una sociedad en la que los sueldos de los jovenes son habitualmente bajos y en los que el paro juvenil ronda el 30% si no recuerdo mal, se apela mucho y con cierta razón al amateurismo de este deporte, no soy categórico sobre el camino a tomar pero me preocupa que en vez de fomentar y facilitar la difusión y practica de este deporte ciertas instituciones estén mas preocupadas por recaudar sin que yo termine de percibir donde va lo recaudado. Las captaciones las hacen los jugadores con perjuicio económico. El apoyo a eventos o acondicionamiento de instalaciones es nulo desde mi experiencia y no se si los clubs reciben algun respaldo en su lucha por un espacio propio con LAS INSTITUCIONES. Necesito la experiencia para conocer y mi experiencia es que los que quieren a este deporte se enfrentan de una u otra manera a todo para poder practicarlo y darlo a conocer.Este fin de semana se ha dado un triste enfrentamiento en el seno de este deporte en asturias, el que quiera entender que entienda. Mientras a todos se nos llena la boca hablando del tema, los guajes del sub 16 se enfrentaron a la calzada en un lodazal, lo mejor de este campo es que saca lo mejor de nuestros jugadores y muy a menudo (y eso les honra) de los rivales, la necesidad aprieta y los chavales terminado el partido y cubiertos de barro aun se lanzaron sobre las calvas del campo para celebrar un partido en el que la calzada y el orc se enfrentaron al barro al abandono socio institucional y al frio, y todo eso con una sonrisa admirable. Como no les vas a querer.

El senior se fue a Hernani, el objetivo es hacer el mejor papel posible en lo que resta de temporada y aprender y crecer de cara a la temporada que viene.Hernani gano demostrando que con trabajo y gente de la casa, orden y disciplina se compite muy bien, nuestros osos no son bobos, miran, admiran, pelean y aprenden.

El viernes fue un día especial y no decirlo seria falsa modestia. Ir a echarle unas horas a algo tan a gusto como voy yo desde hace un año, es un privilegio, he hecho amigos y he vivido todo tipo de situaciones, y no puedo dejar de agradecer a los que me liaron para esta idea tan peculiar y a los que me han acompañado durante este año, lo fácil (y agradable) que ha sido todo.

Un club no se construye con cromos ni con un bar, ni con empanadillas, pero creo que es mejor, hace piña, hace familia, niños y no tan niños abrían sobres e intercambiaban cromos con la felicidad de el patio de un colegio. Idea a la que dar continuidad y un par de vueltas para el futuro. Muchas gracias, feliz semana a todos.