Este verano el club no ha parado, doy fe de ello. Y los mas despistados veréis parte del resultado estas próximas semanas. Todo puede hacerse siempre mejor, pero aquí mucha gente se deja la piel así que a respetar el trabajo hecho. Ese es por encima de todos el principal valor del rugby.

El pasado sábado nuestros osos batallaron con Llanera, en un triangular que no lo fue. Fue un partido raro, duro. Hay que seguir evolucionando pero el equipo peleo, se placo y mucho y se tuvo un cierto orden y disciplina muy parecido al de la temporada pasada. Los jugadores saben que va a ser una temporada larga y exigente. No hay mejor arma que la conciencia de lo que hay, lo que hubo y lo que viene. A muerte con los osos.

En categorías inferiores se ha buscado apuntalar la formación de los esbardos. Por circunstancias asistí silente a algunas conversaciones entre entrenadores sobre la temporada en ciernes, me dio orgullo ver la dedicación, pasión y compromiso que mostraban aún antes de arrancar los entrenamientos. Estos años que vienen van a ser duros, muy duros, razón de mas para darlo todo y buscar la forma de seguir creciendo. Todo el que quiera ayudar al club encontrara su forma de hacerlo, le espero con una bebida fría en la bodega, será bienvenido.
Jaime Corrales
bloguero y bodeguero del Real Oviedo Rugby
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